Bodegas "La Rioja Alta". 7 DÍAS ... 1 VINO

 7 DÍAS ... 1 VINO recomendable

BODEGA "LA RIOJA ALTA"

En esta ocasión, la comida anual con los amigos de Sestao (o semestral, según tercie)  la celebramos en uno de los comedores que "La Rioja Alta" dispone para sus actividades "enoturísticas". La comida vino precedida de una visita por el interior de la bodega. Quienes no la conocían quedaron encantados y los que sí, también.

La "Sociedad vinícola de la Rioja Alta" se conformó en julio de 1890 sobre las instalaciones alquiladas a Alfonso Vigier, uno de aquellos franceses que la plaga de filoxera en los viñedos de Francia trajo al barrio industrial de Haro, junto a la estación de ferrocarril, a continuar con sus negocios vinateros. Conocido por su maestría en la elaboración de vinos al estilo "bordelés",criados en barrica de roble, fue contratado como primer director técnico de la empresa.

El grupo fundacional lo compusieron un grupo de emprendedores riojanos y vascos que, llamativo para aquellos tiempos, nombraron a una mujer, Saturnina Cid y Gárate, como presidenta de la compañía. Seis años después de su fundación el capital inicial se había multiplicado por cuatro y a comienzo del nuevo siglo por diez.

En 1904 Alfredo Ardanza, uno de los fundadores, unificó su propia bodega y viñedo a la nueva sociedad que recibió un nuevo impulso después de la crisis filoxérica riojana. 

Tanto la fecha de la fusión como la de fundación de la bodega, sirvieron para otorgar nombre propio a dos vinos de larga crianza y reputados internacionalmente. Se trata del 890 y el 904, dos grandes reservas. 

No tardaron sus vinos de expandirse por los mercados más exigentes. Gran parte de ellos se vendía directamente en barrica y con menos frecuencia en botella, artesanalmente preparadas por alguno de sus empleados. Fue la década de 1930 cuando se redujo la venta en barriles y se generalizó el embotellado.

Para1941 la compañía comprimió su nombre y adoptó definitivamente el de "La Rioja Alta S.A., que perdura hasta nuestros días. En septiembre de 1942  se registró la marca “Viña Ardanza" que a decir de la bodega, cuya sede se mantuvo en San Sebastián hasta 1966, es "la marca que más fama y renombre ha dado a esta casa".

A partir de 1970, con la compra de nuevos viñedos libera a los ojeadores de la bodega en la búsqueda de uva de calidad entre distintos viticultores. Aparecen las marcas "Viña Arana" (1974) y Viña Alberdi (1978). Para 1976 habían creado el "Club de cosecheros" una fórmula de "fidelizar" al cliente con el que se establecía una adquisición fija de botellas al año y así conformar una relación de confianza entre bodega y comprador

 Presidida por Guillermo de Aranzabal, La Rioja Alta", bien entrado el siglo XXI y partiendo de su sede fundacional en Haro,  se ha convertido en un grupo con bodegas en Rioja Alavesa, Ribera Duero o Rías Baixas.

Desde 2005 el equipo técnico está encabezado por Julio Sáenz que, heredero en el puesto de su predecesor José Gallego, sigue apostando por un estilo de vino amable, suave, elegante y que responde a un clasicismo, huella genética de la bodega, con muy buena aceptación en los mercados nacionales e internacionales. Así lo pone en evidencia los galardones recibidos situándolos entre los mejores del mundo.

VIÑA ALBERDI 2018. Se elabora con uva "Tempranillo", la principal variedad tinta de La Rioja. La vendimia es manual. Una vez despalillada y estrujada pasa a depósito para realizar la fermentación alcohólica y posterior la maloláctica de manera natural. Ha pasado dos años en barrica de roble americano y se embotelló en marzo 2021. 

De color granate brillante, ofrece una capa media alta con borde ligeramente castaño y lágrima tranquila en las paredes de la copa. En Nariz sus volatiles llegan impregnados de  frutos rojos silvestres envuelto por aromas complejos de especias de las que sobresale la vainilla. En boca los taninos guardan un excelente equilibrio. De tacto aterciopelado guarda sabores acidulados. Fino sabor y agradable persistencia gustativa.

"Viña Alberdi 2018" tuvo muy buena aceptación entre la mitad del grupo de comensales que habían ya lo habían catado en la "Cantina de la Bodega". El resto elogiaron y aplaudieron el "Viña Ardanza" sin olvidar el "Lagar de Cervera" con el que de entrada se fue abriendo apetito. Vinos y jornada inolvidable.


                                                                                   Texto y fotografías © Josu Bilbao Fullaondo

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