Puertos del Cantábrico: Cantabria

     PUERTOS
 de 
CANTABRIA


Hemos atravesado la ría de Tina Mayor y acaba nuestra etapa en el Principado de Asturias. Comenzamos el tercer tramo en nuestro recorrido por los puertos del Cantábrico. Tenemos por delante 280 kilómetros, aproximadamente, de playas, ensenadas y acantilados. Es la costa de la Comunidad de Cantabria. Su actividad marinera hay quien la remonta hasta la Edad de Bronce. Sea como fuese, de lo que no cabe duda es que la Roma clásica tuvo en esta costa sus asentamientos portuarios.


Puerto de San Vicente de la Barquera

El "Puerto de San Vicente de la Barquera" es el primero con el que nos encontramos. Los romanos lo conocieron por “Portus Vereasueca”. Se accede al mismo bordeando el faro de la Punta de la Silla, dejando a babor la playa de Merón. Estamos en el estuario del río Escudo.  Durante la Edad Media conoció una intensa actividad pesquera dirigida por la Cofradía de Pescadores y Mareantes del “Señor San Vicente”. En el siglo XV su flota contaba con un tipo propio de embarcación conocido por “Chalupas de San Vicente”. Algunas de ellas acompañaron la colonización de la Isla Española en el segundo viaje de Colón. El continuo embargo de sus barcos para la armada de Felipe II arruinó la localidad.
Hasta el siglo XX no recupero su actividad pesquera. En la actualidad, sus muelles acogen una flota de unos 18 barcos pesqueros que vienen a descargar unas 3.000  toneladas de pescado al año. La actividad náutica de recreo añade en las aguas de esta ensenada cerca de 400 embarcaciones.
Dentro de la Ruta Lebaniega, enlaza con el camino de Santiago por la costa. Sus playas y el Parque natural de Oyambre hacen que la actividad principal de esta villa sea el turismo, seguido del sector primario.



Puerto de Comillas

Continuamos el recorrido y al resguardo de La Punta de la Guerra, en el extremo occidental de una hermosa playa, encontramos el pequeño "Puerto de Comillas" que en la actualidad acoge a cuatro embarcaciones de pesca y unos treinta fondeos para embarcaciones de recreo.
La práctica de la pesca no llegó a esta localidad hasta el siglo XVI ya que hasta entonces el monopolio de estas artes lo poseía San Vicente de la Barquera. Fue entonces cuando se constituyó la Cofradía de Pescadores del “Santo Cristo del Amparo”. Después de conocer una larga época de bonanza la actividad pesquera decayó bruscamente.
Existen referencias escritas de Comillas desde el siglo XI. No obstante, en su territorio se han encontrado vestigios de asentamientos romanos incluso de algún “castro cántabro”.
 Desde finales de siglo XIX su economía, hasta entonces dependiente de la pesca y la agricultura, encontró nuevo nicho de negocio en los “baños de ola”.
Las playas de la localidad se convirtieron en lugar de veraneo, de Alfonso XII y luego de su hijo Alfonso XIII, lo que atrajo a sus arenales a numerosas familias de la burguesía dominante y la aristocracia. Fueron tiempos en los que se edificó la Universidad Pontificia de Comillas, la fuente de Tres Caños o el palacete modernista de “El Capricho”, adjudicado a Gaudí. Arquitectura que, junto a la de los indianos, ha dejado huella de aquella época.
Hoy día, en la «Villa de los arzobispos» la actividad económica está volcada hacia el turismo. Un sector terciario que se beneficia de su proximidad a las cuevas de Altamira, “Capilla Sixtina” del arte rupestre, como del atractivo casco histórico de Santillana del Mar.



Puerto de Suances

En la Ría de San Martín de la Arena, desembocadura del los ríos Besaya y Saja, en su margen izquierda, junto a la Playa de la Riberuca, encontramos el "Puerto de Suances". Está protegido la Punta de Afuera y la Punta del Torco donde se encuentra el Faro de Suances. Excavaciones realizadas en esta localidad hacen considerar que allí estuvo el “Portus Bledium” romano. Textos escritos confirman su actividad pesquera desde el siglo XII. En ellos se hace referencia a la caza de ballenas y a otras actividades comerciales. No obstante, careció de estructuras portuarias, propiamente dichas, hasta el siglo XX. La Cofradía de Pescadores “Nuestra Señora del Carmen” viene gestionando su actividad desde el siglo XVII. En la actualidad sus muelles acogen a una decena de embarcaciones pesca que descargan una media 400 toneladas de pescado año y unas 400 embarcaciones de recreo. Los bancos de arena existentes en le estuario obligan a las embarcaciones de mayor calado a efectuar sus salidas y entradas de puerto con marea alta.
Desde mediados del siglo XIX, Suances conoció una importante eclosión de veraneantes. Sus numerosos arenales se prestaban a la moda de los baños. Hoy día se ha convertido en un municipio de marcado carácter turístico donde pervive alguna pequeña industria y su pequeño puerto.



Puerto de Santander

La Península de la Magdalena y la Punta Rabiosa, extremo occidental de la Playa del Puntal conforman la embocadura de la Bahía de Santander. Dentro de ella, se da como probable que estuvo ubicado el “Portus Victoriae” al servicio de la ciudad romana de Juliobriga (Reinosa), capital administrativa de la región en época de la Roma Clásica. Documentos que confirman su actividad marinera existen desde el siglo XI.
Desde el siglo XVIII, el "Puerto de Santander", gracias al comercio con las colonias en ultramar, sin la competencia del Puerto de Bilbao, llegado el siglo XIX, se convirtió en una de las referencias portuarias más importantes de España.
En la actualidad, sus modernas infraestructuras, permiten el abrigo a buques de gran tonelaje, cruceros de pasajeros y un considerable número de embarcaciones dedicadas a la náutica de recreo.
Existe también una actividad pesquera que se desarrolla en la dársena de Maliaño, justo al lado del Poblado Pesquero. Su actividad esta regulada por la Cofradía de Pescadores de Santander. Disponen de fabrica de hielo, almacenes para redes y artes de pesca, y los más variados servicios para estos menesteres. Una docena de barcos de pesca artesanal tienen aquí su base y negocian sus capturas en la lonja de subastas. También descargan sus pescados embarcaciones de otros puertos de las proximidades.


Puerto del Astillero

 La ría Solía y la de Tijero recogen las aguas que llegan de la Peña de Cabarga. En su confluencia se encuentra la localidad de Guarnizo y en ella el "Puerto del Astillero".
Se conoce presencia humana en estos parajes desde la época de los celtas y romanos. Al parecer, estos últimos explotaban el mineral de hierro en la próxima Peña Cabarga.
En el camino de peregrinación a Compostela, al fondo de la bahía de Santander, protegido por la fortificación de la ciudad, al abrigo de vientos y mareas, rico en madera, fue elegido por Felipe II en 1581, a instancias de Cristóbal de Barros, a la sazón superintendente de montes y plantíos de la costa cántabra, como astillero real. Fue allí donde se construyeron los primeros galeones transoceánicos para escolta y defensa de las flotas provenientes de las Indias.
Hoy día, Astillero se ha convertido en uno de los grandes polos industriales de Cantabria. La construcción naval, con menor relevancia que en épocas pasadas, perdura en la localidad. Su afición marinera se refleja en la afición popular al remo de banco fijo.


Puerto de Pedreña

Frente a la Península de la Magdalena, en la parte occidental de la Bahía de Santander, desembocadura de la ría Cubas, protegido de los temporales por la Playa del Puntal, se encuentra el "Puerto de Pedreña"
Es una localidad residencial. Sus muelles guardan embarcaciones destinadas a la náutica de recreo y en algunos casos a la pesca deportiva.
Pertenece al ayuntamiento de Marina de Cudeyo. Existen en el lugar referencias arqueológicas de asentamientos humanos desde tiempos ancestrales. Las primeras referencias escritas llegan del siglo XIV. Cabe destacar en su historia el “Tesorillo de Ambojo”, declarado “Bien de Interés Cultural” en el año 2002. Se trata de un conjunto de monedas medievales halladas en las inmediaciones del cementerio.
Aunque existe cierta actividad agrícola y ganadera, la hostelería y servicios predominan en la economía del pueblo, todo ello alrededor de sus grandes arenales y del Real club de Golf de Pedreña, fundado en 1928. Aquí nació el conocido golfista Severiano Ballesteros. Otra actividad deportiva, en este caso marinera, es la de su trainera, referencia centenaria del remo de banco fijo en Cantabria.


Puerto de Santoña

Bordeando la cornisa, dejamos atrás el Cabo de Ajo, la preciosa localidad de Isla y alcanzamos el "Puerto de Santoña". Se encuentra protegido por el monte Ganzo, al pie de su ladera sur. Desde el mar, un faro en la Punta del Caballo, indica el acceso a los navegantes que buscan su cobijo.
En el lugar se encuentran huellas del paleolítico y, por supuesto, de los romanos. No obstante, la creación de esta localidad tal como hoy la podemos conocer se fue gestando entorno al monasterio de Santa María del Puerto, en el siglo XI y XII. Desde entonces se conoce la actividad pesquera. El valor estratégico del lugar hizo que sufriera diferentes ataque e invasiones en los siglos XVII y XVIII. Ello dio lugar a la construcción de diferentes murallas y posiciones defensivas, algunas de las cuales todavía pueden verse.
En 1937 la localidad fue testigo de un acontecimiento con notable trascendencia política. Se trata del “Pacto de Santoña”, un acuerdo entre Gobierno Vasco y el ejercito italiano, por el que se rindieron los batallones nacionalistas.
Desde 1892, en que se constituyó la Cofradía de Pescadores de “Santa María del Puerto”,  Santoña conoció un importante crecimiento de su flota pesquera y el nacimiento de una industria conservera. En la actualidad su economía sigue girando entorno de la pesca y su conserva. Esta considerado el puerto pesquero más importante de Cantabria. Con 29 embarcaciones de pesca recibe en sus muelles una media de 14.000 toneladas de pescado año. No faltan las habituales embarcaciones de ocio y recreo que sobrepasan las 500 matriculaciones.


Puerto de Colindres

En la cuenca del río Asón, mirando al mar desde la distancia, paso obligado del Camino de Santiago, donde Carlos I ordenó la construcción de un hospital para peregrinos en el siglo XVI, encontramos el municipio de Colindres.
Cuentan sus historiadores que, en sus astilleros de “Falgote”, se construyó una de las carabelas, “La Pinta” que Cristóbal Colón llevó en su viaje a “las Indias”. También salieron de aquellos diques más de 30 galeones para las armadas reales durante los siglos XVII y XVIII.
La tradición pesquera se remonta a siglos pasados. En 1783 se creó la Cofradía de pescadores de “San Gines de Colindres”.
En la actualidad el "Puerto de Colindres" ocupa el tercer puesto de la pesquería en Cantabria. Cuenta con embarcaciones para la pesca de altura. Durante la costera de invierno se dedican a la merluza, besugo, rape o mero. En primavera y verano pescan anchoa o bocarte, jurel y bonito. Existen en el municipio talleres para la reparación y mantenimiento de barcos y varias fábricas de conserva.
Además de los muelles destinados a los pesqueros, el puerto posee pantalanes para el atraque de dos centenares embarcaciones de recreo. Debido a los sedimentos del río el puerto de Colindres comienza a tener problemas de acceso, en marea baja, para sus barcos de altura.
Como curiosidad, señalar que el diseño del puente de hierro sobre el río Asón, que une esta localidad con el lugar de Treto, se atribuye popularmente arquitecto francés Gustav Eiffel.


Puerto de Laredo

Tras la Roca del Rastrillar, allí donde comienza el acceso a La Atalaya, se encuentra el "Puerto de Laredo". Aunque siempre en el mismo entorno, su ubicación ha variado de emplazamiento en distintas ocasiones. El actual puerto pesquero y recreativo se inauguró el año 2011. Las embarcaciones de pesca que allí amarran descargan una media de 600 toneladas de pescado por año. Los amarres deportivos ofrecen cerca de 900 plazas con acceso directo a través de pantalanes. Las instalaciones están dotadas de los servicios más actualizados. Su construcción supuso la desaparición de los amarres deportivos en El Puntal del Pasaje, en el otro extremo de la playa de La Salvé.
Laredo, posiblemente conocida por celtiberos y romanos, se fundó, en el siglo XIII, entorno al pequeño cenobio benedictino de San Martín de Tours.
De su pasado conserva la Puebla Vieja, hoy totalmente desvirtuada por nuevas construcciones.
Camino hacia Compostela, convertida en una villa turística, uno de los acontecimiento históricos que celebra con espectáculos medievales, feria y otros actos festivos, es el desembarco en su playa, en 156, del Emperador Carlos V. Hay quien sostiene que, siendo el Puerto de Tazones de Gijón el único de carácter imperial, la arribada del emperador a el arenal de Laredo fue casual, debido a un temporal. Hay quien lo atribuye al acoso de unos piratas. Leyenda o historia, la fecha se ha convertido en una fiesta de interés regional que viene a impulsar el turismo, motor económico del lugar.


Puerto de Arenillas (Oriñón)

El río Agüera, en su desembocadura, conforma la ría de Oriñon. En su margen derecha, en el lugar conocido como Islares, dentro del municipio de Castro Urdiales, se construyó a finales del siglo XVI (1594) el "Puerto de Arenillas".
Un muelle, con su correspondiente embarcadero, obra del maestro cantero Nicolás de Hazas, conformaba el sencillo diseño portuario que aprovechaba un remanso a la orilla del mar rodeado de peñascos. La obra fue impulsada por las autoridades castreñas.
Su interés radicaba en fiscalizar y regular el acceso de las barcazas provenientes del Puerto de Pobeña, en Somorrostro, con mineral para las ferrerías de Guriezo y a las que atendían al molino harinero de marea allí existente.
Controlar la entrada de la ría suponía una considerable fuente de ingresos para su localidad. Aquella especie de “fielato”, donde se recaudaban los impuestos por la entrada y salida de mercancías, hoy se encuentra anegado por la arena. El acceso a la pequeña rada solo es posible para pequeñas embarcaciones de recreo con la marea alta.


Puerto de Castro Urdiales

Entre la Punta Catalina y la Punta de Rebanal se encuentra la ensenada de Urdiales. Más o menos, hacia el centro de la misma se sitúa una pequeña península que protege la Puebla Vieja y el "Puerto de Castro Urdiales" de los vientos y temporales que llegan del oeste.
Además de cuevas y yacimientos que prueban su existencia desde tiempos remotos, cronistas de la “Roma Clásica” dan testimonio de la existencia de un puerto en este lugar al que el emperador Vespasiano lo convirtió en colonia para veteranos de sus legiones con el nombre de Flaviobriga, en homenaje a la dinastía “Flavia” a la que pertenecía..
En el siglo XII se le otorgo fuero propio y su salida al mar propició una brillante actividad comercial y pesquera. Para el siglo XIV sus marinos y pescadores ya estaban agrupados en el Cabildo de Mareantes y Navegantes del “San Andrés y San Pedro” que sigue gestionando su actividad. El puerto, con los servicios necesarios, acoge unas doce embarcaciones en su modalidad de pesca artesanal, altura y bajura. Al igual que algunos chinchorros de aficionados y pescadores en retiro. Su lonja comercializa unas 280 toneladas de pescado al año. La ensenada acoge también cerca de 400 embarcaciones de recreo
De ser un municipio de actividad pesquera y pequeñas industrias, Castro Urdiales se ha convertido en una localidad de servicios. La llegada de un numero importante de personas provenientes de la vecina Bizkaia la ha convertido en la tercera ciudad de Cantabria en número de habitantes.




Dibujos y cartografia de Arantza Elcoro Alberdi
Fotografías y textos de Josu Bilbao Fullaondo









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