Playa del "Regatón" y marisma de Colindres

 Playa del "Regatón" y Marisma de Colindres.

Puntal de Laredo y estuario del Río Asón 
El río Asón conforma uno de los estuarios más importante de la cornisa cantábrica. Se trata del “Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel “. 
© Arantza Elcoro
Tres humedales, fundidos en uno solo, son los que conforman la zona más baja de este relieve marino. Con suelos fangosos, inundados a diario por el vaivén de las mareas, lo recorren numerosos canales de aguas salobres, repartidos por territorio de once municipios costeros. Desde 1994, y ratificada su importancia en 2017 por diferentes organismos internacionales, estas marismas fueron declaradas zona de especial protección para las numerosas aves migratorias que allí hacen escala.
© Arantza Elcoro
Algunas de las aves que habitan, recalan o crian en la Marisma de Santoña.
1) Correlimos común. 2)Garceta común. 3) Cuchara común. 4)Martín pescador. 5) Ánade rabudo. 
6) Sormujo lavanco. 7) Espátula común. 8) Cormorán grande. 9) Archibebe común. 10) Tarro blanco

La parte de estuario correspondiente a la “Marisma de Santoña” se reparte, desde esta villa de pescadores, por las orillas de Ampuero, Laredo, Colindres, Limpias, Voto, Bárcena de Cicero, Escalante y Argoños. La “Marisma Victoria” se ubica en el territorio de Noja y la de “Joyel “ la comparte este último municipio con el de Arnuero.

 
Nuestro recorrido por estos lugares se limitó a un tramo de unos siete kilómetros por los bordes marinos que discurren entre el conocido como Puntal de Laredo y el puerto pesquero de Colindres.

©Arantza Elcoro
El punto de partida fue el extremo occidental de la playa de “La Salvé” donde se encuentran los muelles del Real Club Náutico de Laredo. 


A partir de ese lugar las arenas se reblandecen y conforman un suelo donde el pie descalzo se hunde hasta el tobillo. 

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Es el preámbulo de la playa conocida como “El Regatón” que con la marea alta prácticamente desaparece. Desde este punto, y dirección a Colindres, se ven crecer, al fondo y a la izquierda, varios edificios de apartamentos. Su excesiva altura quiebra la intimidad del espacio natural donde estamos.


De seguido nos encontramos con una masa arbórea de eucaliptos cuyo intenso aroma se entremezcla de manera armoniosa con los aires marinos. Bien merecería el lugar, si la normativa del parque lo permite, un aclarado de maleza y la recogida de troncos de madera acarreados por las mareas.



Se trata de una belleza semi salvaje. Los arboles llegan hasta la misma orilla de la marisma donde muestran sus raíces al aire libre.

 

A estas alturas del recorrido, la playa se ve frecuentada por amigos del baño libre, inquilinos de los “campings” colindantes o quienes se deleitan con el paisaje, con el sol de poniente o con las aguas tranquilas y cristalinas de la marea alta. 


Son numerosos los jinetes que recorren a caballo (propios o de alquiler) estos atractivos parajes que combinan aguas tranquilas, bosque y reconfortantes aires salinos.



El límite a la playa del “Regatón” parece ponerlo un puente de madera que abre paso uno de los muchos canales de la marisma. 


A partir de este lugar la arena pierde protagonismo. Gana terreno la vegetación propia de la marisma. Es aquí donde encontramos diversas flores silvestres. Nos resultan auténticas joyas de la naturaleza





Dejamos atrás los caminos de arena. Alcanzamos las estribaciones de Colindres. Enfilamos un paseo asfaltado envuelto por un hermoso parque arbolado.


 Seguimos en la orilla de marisma. Ahora esta salpicada por numerosos tamarindos y alguna que otra chalupa encallada entre vegetación y lodo.



 

El paseo conforma una excelente plataforma para observar y "cazar fotos" de aves.


También los hay quienes aprovechan estos lugares para la pesca.


Llegamos al puerto de Colindres . De frente nos encontramos con un pequeño astillero para reparación y puesta a punto, generalmente, de embarcaciones pesqueras.


Desde ese punto, un estrecho espigón nos acerca hasta un pequeño faro. Indica a las embarcaciones el limite de babor para su entrada a puerto.

©Arantza Elcoro

El trayecto de hormigón que lleva hasta el faro es también utilizado por ornitólogos, aficionados a estudiar el tipo y comportamiento de las aves de la marisma.


La contemplación de aves silvestres sirven a los aficionados para estudiar el plumaje, su canto, su comportamiento en general o sencillamente para elaborar un listado de aquellas que concurren al estuario.


 Allí, donde un singular puente con dos arcadas de hierro abre paso sobre el canal de Limpias hasta la localidad de Treto, dimos por finalizado nuestro recorrido.

Puente de Treto


Dibujos y acuarelas © Arantza Elcoro Alberdi

Texto y fotografías © Josu Bilbao Fullaondo (JOBIFU)



 

 

 

 

 

 

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