Marismas de Joyel. Isla Cantabria

Marismas de Joyel

Nuestra visita a las marismas de Joyel comenzó desde el coqueto pueblo de Isla, en el municipio de Arnuero (Cantabria). En aquel alto, rendimos visita a "El almacén de los libros olvidados" donde Maite y su marido Cutín atienden un negocio de libros antiguos y descatalogados. Después de una agradable charla con ellos, iniciamos el recorrido de la "Marisma de Joyel".


Las "Marismas de Joyel" están dentro del Ecoparque de la comarca Trasmiera. Próximas a las a la desembocadura del Río Asón, frente a la puerta que se abre al mar a la altura del cabo Quejo, por el barrio de "Isla Playa", en su límite con Noja.

Marisma Joyel
Los visitante se encuentran con un recorrido circular que puede hacerse en menos de una hora. Sendas sombreadas por enmarañados encinares costeros y pasarelas de madera bordean las lagunas de esta marisma alimentada por aguas salobres y dulces proveniente del manantial conocido como "Fuente de la Esprilla".


Las marismas son una auténtica despensa alimenticia, a la vez que guardería y lugar de cria, para las numerosas aves que allí recalan. Una alentadora etapa en su recorrido. En ellas encuentran  nutrientes apropiados y necesarios que provienen de los sedimentos aportados por ríos, manantiales o el agua salada del mar que hasta en ellas penetra.

Como decíamos, el ecosistema de estas marismas se beneficia y enriquece por esa complejidad de sedimentos propiciados por una zona fronteriza entre rio y mar.

Un clima suave hace de estos humedales un lugar de invernada para algunas aves. Para otras muchas es lugar de "parada y fonda". 

Hay quien equipara estas marismas a las estaciones de servicio para vehículos a motor. En este caso son las aves emigrantes quienes cargan su depósito de combustible para seguir camino hasta su destino final.

Acabamos el recorrido de estas balsas de agua junto al molino de mareas de Santa Olaja. Un edificio rehabilitado que sirve para enseñar cómo se realizaba molienda de cereales aprovechando la subida y bajada de las mareas por un sistema de presas hidráulicas .


 
Una vez acabado el paseo por las marismas de Joyel nos acercamos a ver los peñascos próximos a la playa del Sable y seguido a la bonita playa La Arena de la localidad.

Playa de La arena en Isla

Acabamos la jornada en casa de nuestros viejos amigos Mertxe y Juantxu con una exquisita comida preparada (calculo) con la imprescindible colaboración de Elena (hermana de Mertxe) y acompañados por los entrañables libreros de Isla. No quiero olvidarme de las dos perritas Schnauzer miniatura y por supuesto de los grandes vinos que tomamos.



Texto y fotografias. © Josu Bilbao Fullaondo (JOBIFU )
 

 

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