PUERTOS
en la
CORNISA CANTÁBRICA
en la
CORNISA CANTÁBRICA
El Golfo de Bizkaia se encuentra en el extremo oriental de Europa. Conforma
un gran arco en el Océano Atlántico cuyos extremos se sitúan entre el cabo
Ortegal, norte de Galicia, y la isla Ouessant, en la Bretaña francesa. El tramo
correspondiente a la costa del Mar Cantábrico los geógrafos lo sitúan entre
Estaca de Bares y Bayonne (Francia) que guardan una latitud similar, 43º46’ y
43º 49’ respectivamente. A partir de estos puntos de referencia y siguiendo rumbo hacia el norte se consideraría Cornisa Atlántica.
Nuestro recorrido, marcado en azul sobre el mapa del Golfo de Bizkaia, de Gascoña en las cartas de navegación francesas, se ha circunscrito a 78 puertos de lo que los geográfos consideran "Mar Cantábrico". Entre la
Ría de O Barqueiro y la desembocadura del río Adour. Un trayecto de unos 1.200
kilómetros por una costa sinuosa repleta de estuarios, ensenadas, playas y
acantilados de inmensa belleza
La tradición marinera en el Mar Cantábrico se pierde en tiempos pasados.
Sus puertos conocieron mercaderes, piratas, corsarios y también pescadores,
cuya huella perdura en archivos, libros de historia y de aventura. Para el
recuerdo quedan las míticas razzias vikingas, numerosas batallas navales,
incursiones a Terranova en busca del bacalao o la caza de ballena. Recordar que
en Orio, el 14 de mayo de 1901, se capturó la última ballena vasca y en puerto
de MORÁS, Lugo, estuvo establecida, hasta 1976. la factoría ballenera de “Masso
Hermanos
Mucho ha cambiado la actividad y la fisonomía de los aquellos puertos de
entonces. Veleros impulsados por el viento, chalupas de madera guiadas por
remeros o motoras a vapor, son cosa del pasado. Aquellas embarcaciones de madera,
de vivos colores, amarradas a boyas y muelles, han dado paso a barcos de acero
y poliéster con nuevo diseño y mayor envergadura.
Salvo seis de los 78 puertos visitados, Avilés, Gijón, Santander, Bilbao,
Pasajes y Bayona, con servicio adecuado para el atraque de buques mercantes
Otros muchos se han especializado en el atraque de embarcaciones de recreo. El
resto guarda su tradición pescadora. Hay “pesca de altura”, con grandes
barcos frigoríficos que permanecen semanas en altamar. ”Pesca de bajura”
que se lleva a cabo con embarcaciones de tamaño medio, dentro de las primeras
60 millas de la costa. También perduran las pequeñas lanchas de un solo
tripulante que, sin perder de vista el litoral, vuelven a diario con su botín
plateado para subastarlo en la “rula” (lonja) o venderlo directamente en algún
restaurante. La pesca profesional ha descendido de manera inversamente
proporcional al incremento de yates de recreo.
Nuestro viaje en etapas tiene por resultado este sencillo “cuaderno de
viaje”. En sus páginas, fotografías, de muelles y puertos, tomadas con la
ayuda de un telefonillo portátil, se abrazan a una colección de dibujos con
visos costumbristas.
madera, de vivos colores, amarradas
a boyas y muelles, han dado paso a barcos de acero y poliéster con nuevo diseño
y mayor envergadura.
PUERTOS en A CORUÑA
Puerto de Bares
Nuestra
ruta portuaria por la costa del Mar Cantábrico comienza en el "Puerto de Bares". Está dentro del
municipio de Mañón (A Coruña). Hay quien lo considera el puerto más antiguo de
Galicia. Se encuentra en el límite de Lugo y A Coruña. Se le conoce también por
el “Coído de Bares”. Es un espigón hecho de piedras graníticas
cuya construcción la atribuyen a origen fenicio. Aunque las menciones sobre
esta ensenada fueron escasas hasta el siglo XIX su posición privilegiada, como
refugio de los temporales del Atlántico, explican su conservación hasta
nuestros días por su cualidad de refugio. En la margen izquierda de la Ría de O
Barqueiro, desembocadura del río Sor, sus alrededores guardan restos de
asentamientos romanos.
La
historia confirma que los tradicionales barcos de pescadores han varado en esta
playa-ensenada para avituallamiento, reparación, o carga y descarga de sus
capturas o portes, desde siglos atrás.
En
la actualidad, su valor de refugio y su actividad pesquera ha quedado para el
recuerdo. En su ensenada, durante los meses de estío, amarran pequeñas chalupas
de veraneantes o de gentes aficionadas a la pesca de litoral.
Puerto de O Barqueiro
Seguimos
bordeando la margen izquierda de la ría de O Barqueiro, todavía en la provincia
de A Coruña, en el municipio de Mañón. Encontramos un pequeño conjunto urbano.
Entre sus casas, algunas de de colorido chillón, encaramadas sobre lo que fue
un acantilado, por una acentuada pendiente, se abre camino para alcanzar el "Puerto de O Barqueiro". Indicios
arqueológicos señalan la existencia de un asentamiento prehistórico. La primera
referencia escrita de este enclave se remonta al siglo X. Así lo evidencia una
carta dirigida al obispo de Mondoñedo donde se le otorgaba el “Señorío de
Bares” e incluía este enclave marinero. A partir del siglo XIX las menciones a
este embarcadero son más frecuentes. Su nombre recuerda, y sin duda rinde
homenaje, al barquero que llevaba a sus pasajeros a la orilla lucense de la ría
que conforma la desembocadura del río Sor. En 1901 la construcción de un puente
de hierro para unir las dos orillas acabó con la actividad del “botero” que
dejo su recuerdo en el nombre del puerto y en el de la ría.
En la actualidad el "Puerto
de O Barqueiro" se ha convertido en un punto de veraneo local. Su escaso calado reduce
el acceso a sus muelles a embarcaciones de pequeña envergadura. La escasa actividad
pesquera en el litoral está centrada en el marisqueo con nasas.
Dibujos y cartografía de Arantza Elcoro Alberdi
Texto y fotografía de Josu Bilbao Fullaondo
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